jueves, 25 de octubre de 2007

¿Cuáles de estos 7 Errores estás cometiendo en tu vida como escritor o escritora? por Juan Manuel Larumbe III

NUMERO 5.- No tomar nunca notas.

Mientras lees, ten a mano un bloc de notas. Mantente alerta para captar una buena estructura gramatical, una metáfora nueva, conjugaciones interesantes... Escribe las frases que te hagan pensar. El acto de escribir puede ayudarte a integrar ese ritmo particular en tu cerebro. Asegúrate de poner el nombre de la publicación y su autor. Pon notas para recordarte por qué te llamó la atención esa frase.

Cuando encuentres un personaje interesante escribe algo sobre él. Recuerda a Tom Ripley, de Patricia Higsmith. A cualquier otro. ¿Qué le hacía tan atractivo o tan creíble? ¿Había rasgos de personalidad únicos que hicieran destacar al personaje? Estas notas pueden ser muy útiles más adelante al desarrollar tus propios personajes.

También te encontrarás personajes aburridos y sin vida, escritura que hará que te rechinen los dientes. Guarda una sección de tus notas para las frases que te ponen los pelos de punta. Busca las que enlentencen el curso de la lectura (Las que abundan los adverbios acabados en mente, por ejemplo) y mantén un apartado para ellas. Te ayudará a encontrar las tuyas.

NUMERO 6.- No descansar.

¿Alguna vez has oído hablar de DEJAR DORMIR LA PROPIA OBRA? Una vez terminada y corregida, arroparla y meterla en un cajón, olvidarte de ella, hacer otra cosa que nada tenga que ver con la obra que duerme. Aunque sea un sólo relato de 3 páginas. Cualquier producto de tu creatividad. DÉJALO DORMIR. Descansa. Procura que salga de tu mente completamente (Excepto el lugar donde lo guardaste :-) y no tengas prisa para retomarlo hasta que esto ocurra.

¿Por qué? Porque al igual que en la vida, que vemos mejor las claves de un problema después del descanso, nuestros ojos serán nuevos cuando releamos ese trabajo. Veremos cosas que antes no vimos y sabremos corregirlas y dar solución a los fallos así detectados. Escribir es reescribir, dijo Donald M. Murray.

NUMERO 7.- No saber cuando parar.

Cuando haya vida a tu alrededor, deja el libro y observa. En el aeropuerto nadie comienza una conversación con alguien con la nariz enterrada en un libro. Como escritor quizá pases demasiado tiempo solo. Cuando estés con gente alrededor aprovéchalo y observa la vida que fluye. Sé cálido y abierto con los extraños. ¿Qué mejor manera de aprender de la naturaleza humana que coleccionar rasgos de personalidad interesantes, trozos de diálogo e incluso ideas para historias?

Raymond Chandler decía que los escritores eran todos unos proxenetas. Prostituyen lo que ven y a la gente que conocen y le dan una vida nueva en un libro, negro sobre blanco. Tu propia escritura será un compuesto de cada autor que hayas leído y admirado, Tus temas habrán salido de cada situación o persona que hayas conocido.

En resumen, lee los libros de manera lenta y calmada. Estudia que es lo que hace que su escritura funcione. Escucha tu oído interior y toma notas detalladas. Observa el mundo a tu alrededor.

Lee, lee, lee. Añade tu genio creativo y tu talento. Y luego... escribe, escribe, y escribe.

Cual debe ser tu próximo paso...

Relee uno a uno los 7 errores teniendo tu forma de leer en mente. ¿Cuáles son los errores que estás cometiendo? Anótalos. Elige los dos que puedas corregir inmediatamente. Piensa como puedes corregirlos. Una vez corregidos, elige otros dos y comienza el proceso nuevamente.

FIN

miércoles, 24 de octubre de 2007

Amos Oz

"La literatura consiste en invitar a los muertos a tomar café."
(Amos Oz)
 


 

viernes, 19 de octubre de 2007

Dice Sócrates en el diálogo de Platón.

 
 

 

 
Porque es una cosa leve, alada y sagrada el poeta, y no está en condiciones de poetizar antes de que esté endiosado, demente, y no habite ya más en él la inteligencia. [...] Porque no es gracias a una técnica por lo que son capaces de hablar así, sino por un poder divino, puesto que si supiesen, en virtud de una técnica, hablar bien de algo, sabrían hablar bien de todas las cosas. Y si la divinidad les priva de la razón y se sirve de ellos como se sirve de sus profetas y adivinos es para que nosotros, que los oímos, sepamos que no son ellos, privados de razón como están, los que dicen cosas tan excelentes, sino que es la divinidad misma quien las dice y quien, a través de ellos, nos habla.
 

 

lunes, 8 de octubre de 2007

¿Cuáles de estos 7 Errores estás cometiendo en tu vida como escritor o escritora? por Juan Manuel Larumbe II

NUMERO 2.- No discriminar nunca. Leer hasta los prospectos de los medicamentos.

El trabajo, los niños, la familia, el ocio, tu propia obra... Hay pocas horas dedicadas a la lectura en la vida de un escritor. Si además lees despacio, leerás mucho menos. Quizá parezca una contradicción con el punto anterior. Pero verás... batallar con un libro aburrido y mal escrito es perder el tiempo. Si no te llama la atención una novela al final del capítulo tercero o un relato al finalizar la primera página, olvídalos. Dedícate a leer algo que valga tu valioso tiempo. El tiempo es crucial.

Tú eres el mejor juez sobre lo que te inspira y motiva, estúdialo, absórbelo. Úsalo para mejorar tu propia escritura.

NUMERO 3.- No leerlo todo.

¿Otra contradicción? Quizá lo parezca. Pero no leer todo lo de un libro que te ha gustado, es también un error. Un libro es un producto. Destinado a generar un beneficio al autor, al editor que arriesga su dinero y al librero que lo pone en tus manos. Lee los libros desde la cubierta hasta la contraportada, incluyendo créditos y dedicatorias. Las biografías de los autores harán que te des cuenta que son personas normales y corrientes como tú y como yo, con animales de compañía e incluso horarios para escribir tan apretados como los nuestros.

Las dedicatorias pueden ayudarte a vender tu libro el día de mañana. Puedes ser de los escritores que lo ven como halagos baratos e hipocresía... o de los escritores que lo contemplan como un agradecimiento sincero. Tú eliges. Si buscas un agente para tu libro, léete las dedicatorias de materiales similares.

NUMERO 4.- No escuchar.

Al leer con calma podrás saborear el ritmo de la escritura. Lo dije antes. Se hace escuchando. Intenta percibir cuando una frase capta tu atención. Léela en voz alta e intenta pensar por qué te llamó la atención. En vez de leer las palabras, aprende a escucharlas en tu interior. Toma notas de personajes que hablen en voz alta y chillona o baja y suave. Intenta imaginarte el sonido. Deja que el silbido del tren o el sonido de los frenos tomen vida en tu mente e intenta descubrir si el autor usó ese sonido en sus frases. Busca las aliteraciones. Cortazar usaba el sonido en sus cuentos, y las cadencias del jazz. Y Burrougsh: "Hermosa la ira de un gato ardiendo con puro fuego felino" y Nabokov: "Lolita, light of my life, fire of my loins. My sin, my soul. Lo-lee-ta: the tip of my tongue taking a trip of three steps down the palate to tap, at three, on the teeth. Lo. Lee. Ta.".

Aprende a escuchar mientras lees porque eso te enseñará a escuchar tu propia escritura, ayudándote a encontrar las palabras más adecuadas para describir sonidos, olores y sabores. También te ayudará a terminar con éxito un párrafo y a equilibrar los siguientes párrafos entre sí. Afina tu oído a la cadencia musical de las palabras pero no caigas en los ripios. Toma nota de cómo los clichés y las frases hechas y manidas pueden reciclarse en material fresco y nuevo.

CONTINUARA...

jueves, 4 de octubre de 2007

Imagen:Raymond Chandler mural FLG AZ USA 6381.jpg

       "Cuando me atasco escribiendo una novela, lo resulevo haciendo que alguien entre en la habitación pistola en mano."
(Raymond Chandler)

 

martes, 2 de octubre de 2007

¿Cuáles de estos 7 Errores estás cometiendo en tu vida como escritor o escritora? por Juan Manuel Larumbe

En mi trabajo como corrector y como editor, a menudo veo personas que no tienen la más remota idea de cómo corregir sus textos. Incluso rehuyen ese tema arguyendo la espontaneidad y la frescura de sus escritos, o - si se lo pueden permitir - recurren a contratar a un profesional. Muchas de esas personas SABEN que algo falla en sus textos o en un texto concreto, pero no saben exactamente qué. Y no me refiero a la ortografía.

Quizá te parezcan cosas de lógico sentido común lo que voy a explicarte. Pero sucede que a veces, las cosas del lógico sentido común no las tenemos presentes. El ejemplo más reciente es un escritor joven y con una primera obra en la calle (un poemario ganador de un concurso) que recurrió a nosotros - cuando aun teníamos el servicio de Obra en curso de ayuda al escritor en todo el proceso -, porque SABÍA que su primera novela fallaba en los personajes. Pero no sabía en qué o por qué fallaban. Le pregunté si había leído mucho y me dijo que antes de escribir sí pero que en este momento leía mucho menos, apenas un libro cada dos meses. Le pregunté su edad y me respondió que tenía... ¡25 años! Después de varias encuestas y de atentas lecturas de la obra vimos que dos de sus personajes, uno de ellos el principal, no habían vivido mucho, apenas tenían una experiencia creíble sobre la vida. A nuestro joven autor le faltaban lecturas y vivir más las escenas que ponía en sus personajes .

Y es que quizá lo has oído millones de veces: si quieres escribir debes leer, leer y leer. Leer los clásicos, leer bestsellers actuales, leer periódicos, leer sobre el tipo de material que quieres escribir, leer sobre cómo escribir, leer buena escritura que puedas imitar e incluso leer basura para saber cómo no debes escribir. Siempre: LEER. Pero muchas veces nos olvidamos de una pequeña parte no por ello menos importante. Cómo leer es tan importante como qué leer.

En este artículo voy a revelarte cuales son los *errores* más graves que puedes cometer en tus lecturas como escritor. Y todos ellos son relativamente fáciles de evitar. Si los evitas, corregirás mejor tus textos.


NUMERO 1.- No tener calma.

Estamos acostumbrados a leer para buscar información, pasando por alto la escritura en ocasiones y yendo directamente a lo que nos importa. Pero los escritores podemos aprender mucho leyendo lo que otros ya han escrito. Si lees demasiado rápido te perderás muchas cosas. Debes tomarte tu tiempo para escuchar las palabras y su ritmo, sentir los detalles, vivir la historia que te están contando.

Piensa en un relato o artículo que disfrutases la semana anterior. ¿Puedes recordar el argumento? ¿Los personajes? ¿La tesis del autor? Si tu respuesta es no... lo leíste demasiado deprisa.

Lee lentamente y totalmente concentrado para percibir un giro inesperado en el argumento, una frase maravillosa o un pequeño detalle. Tómate tu tiempo y piensa por qué funciona esa manera de escribir del autor, por qué ha funcionado contigo. Este es el meollo de cómo mejorar tu escritura leyendo.



CONTINUARA...