
¿Quién me dicta
lo que escribo al dictado de unos ecos
que utilizan mi voz para decirse?
[...]
Es absurdo
sufrir la ocupación por unas voces,
que no son yo, y lo son y que me habitan.


"Toda literatura verdadera es algo más que un espejo que mira la realidad: es el espejo que nos inventa cuando lo miramos. De ahí que leer, leer de verdad, sea una tarea tan arriesgada. Y por eso mismo los grandes momentos de la lectura -aquellos que nos marcan para siempre- están en la infancia y primera juventud, cuando se está más dispuesto que nunca a ser descubiertos."