miércoles, 1 de octubre de 2008

EUGENIO TRIAS

"El vicio lector tiene a veces, como gozosa recompensa, el encuentro de un libro necesario. Hay libros que reconcilian con la época en que se está viviendo. Sugieren que es posible rescatar palabras mil veces desconstruidas (como verdad)."

1 comentario:

Popi dijo...

A mí me pasó con varios. El primero fueron las Rimas de Becquér, luego llegó La historia interminable, después El desorden de tu nombre, más tarde fue Rayuela y, ahora, pensaba que Ampliación del campo de batalla me había hecho sentir algo parecido, pero fue sólo un espejismo. Creo que El almuerzo desnudo tendrá ese honor en cuanto lo acabe. Creo.